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¿Cómo retirar correctamente una lona para piscina?

Primera gran etapa antes de guardar la lona de piscina: retirar el cobertor de invernaje, la manta de burbujas, la manta solar o el cobertor para todas las estaciones que protege a su piscina de la evaporación, de las suciedades que perjudican la calidad del agua de la piscina y de la proliferación de algas en las paredes. Frecuentemente, la operación consiste en retirar las ataduras y correas que hay alrededor de la lona de protección ovalada, redonda o rectangular, y luego levantar la lona para sacarla de su ubicación. Para que la tarea resulte más fácil, se suele recomendar que se efectúe esta operación entre 2 personas como mínimo, sobre todo cuando el tamaño de los cobertores de piscina es importante. Una vez sacada de su ubicación, la lona de piscina puede colocarse temporalmente en el suelo para inspeccionar su estado general antes de guardarla.

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Comprobar el estado de la lona de piscina

Instalación en la piscina (piscina enterrada o elevada), la lona de piscina casi nunca se controla para ver su calidad y el buen estado de sus acabados aunque se trata de un accesorio indispensable para su piscina. Para estar seguro de que no haya ningún defecto importante que vaya a poner en peligro la eficacia y la duración de vida la vida útil de su cobertor de piscina, es en esta etapa cuando se aconseja encarecidamente que se proceda a una verificación del estado general de la lona. Para inspeccionar mejor su lona de piscina, elimine rápidamente las hojas muertas y las impurezas que se encuentran en la superficie. A continuación, piense principalmente en verificar el estado de las cuerdas tensoras y del sistema de fijación, de los ojetes, etcétera. Si es necesario, prepare por adelantado las reparaciones comprando material que esté estropeado (existen kits de accesorios de fijación en el mercado) y procediendo a las reparaciones antes de guardar la lona. Siempre es más agradable desembalar una lona de piscina lista para su empleo y fácil de montar para el día D, mejor que tener que dedicar algunas horas a reparar la lona de piscina antes de su primer uso.

Limpiar la lona de piscina

La limpieza de la lona de piscina es una de las claves de la buena duración de este tipo de material. Con el paso de los meses, ocurre con frecuencia que haya impurezas (desechos de hojas muertas, insectos, etc.) y algas que dejan trazas de suciedad sobre el cobertor de la piscina. Junto con una limpieza regular en el momento del uso de la lona de la piscina, se recomienda una limpieza en profundidad al final de la temporada de baño (para el caso de las lonas solares y las mantas de burbujas) o al final de la temporada de invernaje de la piscina (para el cobertor de invierno) permite devolver al cobertor de piscina toda su eficacia original para conservar una buena temperatura en el agua de la piscina, protegerla de las suciedades y hojas muertas, y evitar la evaporación. Para efectuar esta operación, bastarán lejía, guantes una escoba, agua del grifo y un poco de energía. No es útil usar otros productos químicos o productos de tratamiento específicos para obtener una lona realmente limpia. Secar la lona de piscina

La lona de piscina, una vez limpiada y cuidadosamente enjuagada regándola con agua, necesita secar por completo antes de guardarla. Como sucede con mucho material de piscina, la lona de protección agradece un poco de humedad cuando está encerrada en una bolsa de plástico que se sella o en una funda de almacenamiento. Quienes tengan la posibilidad, coloquen la lona sobre un gran tendedero para facilitar su secado. En todos los casos, tenga cuidado con el lugar que elija para colocar su lona de piscina. Compruebe, en particular, que no descanse sobre ningún elemento puntiagudo que pudiera perforarla. Si no tiene más opciones que dejarla secar en el suelo, evite sobre todo pisarla.

Enrollar o plegar la lona de piscina

Una vez que la lona de piscina esté totalmente seca, es el momento de recogerla para su almacenamiento. Existen dos técnicas posibles: enrollar la lona de piscina sobre sí misma (eventualmente con la ayuda de un enrollador y una manivela), y el plegado de la lona de piscina como si se tratara de plegar una sábana o una funda de edredón. Si, en la práctica, es más sencillo plagar la lona, muchos profesionales recomiendan que se enrolle para guardarla. Al optar por el plegado, corre en efecto mayor riesgo de estropear la lona que si decidiera enrollarla. Así que se corre el riesgo de que sea menos resistente para los usos siguientes. El mejor truco es instalar un enrollador motorizado para delegar esta tarea a un material que la enrollará perfectamente. Sea cual sea la solución que elija, ¡este paso es fundamental para garantizar que la lona sea fácil de montar para la próxima temporada de invernaje o de baño!

Guardar la lona de la piscina

Lo ideal es guardar la lona de la piscina en un lugar limpio, seco y ventilado, lejos de la suciedad y la humedad. Los garajes, las cubiertas de piscina o casetas de jardín, el local técnico o los sótanos suelen ser buenos lugares para guardar una lona de piscina. Para evitar las molestias que causan los roedores, le recomendamos que guarde la lona en altura (en una estantería, por ejemplo). Siempre que pueda, utilice la bolsa de almacenamiento original de la lona de la piscina para guardarla dentro. Una vez guardada y almacenada la lona de la piscina, ¡por fin puede empezar el mantenimiento del agua (tratamiento) y de la piscina (limpieza)!

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